12 de enero de 1936. La matanza de Casas Viejas
Tal día como hoy, 12 de enero de 1933, tuvo lugar la Matanza de Casas Viejas, durante la II República española, bajo el gobierno de Manuel Azaña. Fue un episodio más dentro del acoso al que los anarquistas sometieron al poder republicano, pero iba a tener consecuencias de enorme alcance.
En enero de 1933 los anarquistas de la CNT habían declarado una huelga general revolucionaria. La huelga fue fácilmente controlada por el Gobierno, en manos de los republicanos de izquierdas y del PSOE, pero en el pueblo gaditano de Casas Viejas unos centenares de campesinos logaron hacerse fuertes y proclamaron el comunismo libertario. Decididos a todo, los anarquistas asaltaron el cuartel de la guardia civil matando a dos guardias. Entonces el Gobierno Azaña envió a la Guardia de Asalto, la policía republicana, con órdenes de sofocar enérgicamente la revuelta. La Guardia de Asalto entró en el pueblo a tiros y quemó la choza donde se habían refugiado el cabecilla, Francisco Cruz Gutiérrez, alias “Seisdedos”, y algunos revolucionarios. La represión se saldó con una veintena de muertos, muchos de ellos fusilados sobre la marcha.
La violencia de la acción gubernamental levantó una enorme polvareda. La Guardia de Asalto dijo obedecer órdenes directas de Azaña: “No quiero heridos, los tiros a la barriga”, habría dicho el presidente. Varios capitanes de aquel cuerpo –Gumersindo de la Gándara, Carlos Cordoncillo y Manuel López Benito– firmaron un acta en la que sostenían que la violenta represión no se debió a un abuso arbitrario de la Policía, sino a las órdenes directamente dictadas por el Gobierno. El acta de los guardias puso ante los tribunales a Azaña y Largo Caballero, entre otros. La acusación no llegó a prosperar por razones técnicas, pero el daño político fue serio. Aunque el Gobierno desvió toda la culpa hacia los guardias, la coalición republicano-socialista sufrió un grave desgaste. Los socialistas, temerosos de que los anarquistas de la CNT les comieran terreno en el liderazgo sindical, se apartaron temporalmente de Azaña. Las siguientes elecciones las ganaría la derecha.
El episodio iba a tener un epílogo aún más truculento en 1936: comenzada la guerra civil y con Madrid bajo el control de las milicias del Frente Popular, los capitanes Gumersindo de la Gándara, Cordoncillo y López Benito fueron detenidos. Sometidos a juicio, los tribunales los encontraron limpios de responsabilidades políticas. Pero el director general de Seguridad, Manuel Muñoz, los entregó al Comité Provincial de Investigación Pública, que los asesinó.
Otros hechos:
1072: Sancho II de Castilla derrota a su hermano Alfonso VI de León en la batalla de Golpejera. Sancho se queda con la corona leonesa.
1230: Jaime I de Aragón conquista la isla de Mallorca frente a los musulmanes.
1874: Finaliza la insurrección del Cantón de Cartagena después de seis trágicos meses de experimento “federal”.